Infinito II
Debe condenarse a la purificación por el fuego a quien se jacte de haber obtenido una imagen visual del infinito, a menos que pueda probarlo, o que no se encuentre leña de buena calidad, ya que el humo daña los ojos de Su Majestad, empeñada en obtener una imagen visual del infinito.
En la silla de ruedas
Tía Petra se finge paralítica para vivir en su silla de ruedas, tapada con una manta escocesa que oculta sus patas de cabra, su cola de pez, su mitad serpiente. Los sobrinos le quitamos la manta mientras dormía y vimos las dos piernas de niño, pequeñas y delgadas, que siempre se pone para dormir.
Mago que cree en su magia
El mago conoce todos sus trucos y sin embargo cree en su propia magia, al punto de intentar el vuelo muchas veces. Con varios huesos rotos pero la ilusión intacta, sabe que estar vivo es un milagro y se lo atribuye alegremente.
Ana María Shua.
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